NATURAS MUERTAS


foto expo sama genis orriols BR24.09 – 07.11.2020
Exposición de Sama Genís Orriols      

Abertura de la exposición
jueves 24 de septiembre a las 19 h
en ACVIC Centre d'Arts Contemporànies

[ver díptico]

No arrepleguis la tassa que ha caigut,
deixa els trossos a terra, no els agafis,
no provis ara de refer el que ha estat.
Contempla com espurna cada tros
enllà de cada tros, en la ceguesa,
inesperat i blanc, llunyà, tallant,
escampat i enfonsat als pous de l’hora,
solitari, immòbil, cada bocí
aclofat en l’espai que l’arrecera,
obert i clos, present entre l’absent.
No arrepleguis la tassa que ha caigut.
De cop ha esdevingut un arxipèlag 
on llampeguen l’instant i la maror,
on el no-res inunda cada illa
i on cada illa enyora el foc total.

Lluís Solà
A propósito de Naturas Muertas de Sama Genís Orriols



No devolver las cosas a su lugar. ¿A qué lugar?, ¿Qué cosas? La artista no quiere devolver las cosas a su lugar temporal, ocasional, sino al contrario, las quiere devolver al mismo lugar del poema, al lugar del poeta, al lugar del artista, a un lugar único y preciso por deseo. Un lugar nuevo, un lugar relevante entre las cosas que son signo y señal, que la salvan de morir, y quizás, del miedo de vivir sin vivir.

El acto que mueve a Sama, es un acto inmemorial, insistente, constante, y fiel; un ritual para el cual usa un deseo profundo de perseverancia, un calor ingente para mantener vivo el vínculo entre su cotidiano y su sagrado, entre la materia que le rodea y su yo viviente, oyente, experto, su yo sensible. El movimiento de Sama es un movimiento de amor, de amor profundo hacia las cosas, las cosas pequeñas e insignificantes, sus cosas. Y me pregunto, ¿no es la creación artística también un acto de amor profundo e incondicional hacia aquello que amas?

Y si la acción de la artista, ella, es una acción ritual, por su misma naturaleza el efecto de tiempo cambia; entonces el antes, el ahora y el mañana ¿no se funden en el instante? ¿en ese instante y no en otro? En un instante preciso, concreto, sólido, visible y bello?

La sorpresa es conmovedora tanto por la autora como por las cosas mismas, como por nosotros. Y me pregunto: ¿necesitamos resguardarnos en ese lugar? ¿En este refugio inútil? ¿Necesitamos los rituales? Pues creo, sinceramente que todavía sí, porque sencillamente no sólo somos razón y vida útil sino que somos seres emocionables, emocionantes, mutables, cambiantes, caóticos e inconstantes. Unos seres sensibles y no podemos dejar de serlo, y los rituales expresan, como de ninguna otra manera, este encuentro emocional y expresivo con el mundo, dando sentido a la belleza y mostrando su poder simbólico y transformador.

¿Pero quiénes somos, o qué son las cosas? Somos, como explicita la artista, los seres y las cosas de los seres. Somos un mar de sangre, un hilo de mortero seco aferrado al cuerpo, un hallazgo fortuito, un mar de escombros, una derrota, una vida plena y devastada al mismo tiempo, un muro firme y una ruina. Somos cuerpos de otros cuerpos, memorias de otras memorias pero sobre todo una espera constante. Pero también somos una brizna de romero, un helecho seco, una hoja, un afilado fragmento de cerámica, y tal vez un punto brillante a la intemperie, una luz que tiembla sobre heridas profundas.

Emergemos por ser despojo vivo, despojo claro y silencioso, por ser tumba, esqueleto y ofrenda. Y disgregados, ausentes, callados, nos convertimos en una isla inmóvil en el todo, una “illa que enyora el foc total”. 

Toni Casassas Bover
Artista / Castell de l’Areny, julio 2020

 



Sama Genís Orriols
estudió los grados superiores de pintura y cerámica artística en la Escola d’Art i Superior de Disseny de Vic. Ha asistido a numerosos cursos de técnicas cerámicas con profesorado internacional procedente de Corea Bélgica, Argentina y Venezuela.

Ha realizado exposiciones individuales en Barcelona y Vic y colectivas en el Louvre de París y en Kioto. Ha estado seleccionada y premiada en concursos internacionales de cerámica.


Fotografía: Sama Genís Orriols. Vivir sin vivir, 2020